QUÉ SONIDO SE PIERDE
Instalación sonora cuadráfónica. Residencia (Des)hechos del Lenguaje.
Grabaciones de campo de diferentes técnicas de impresión, grabado y procedimientos
Museo Nacional del Grabado, Centro de Arte Sonoro, 2022.
Me pregunto cuáles son esos sonidos que se pierden en el momento de la confección de una obra visual. Cuál es el excedente que olvidamos porque lo reconocemos como propio de un proceso pero no de un resultado. Cómo es volverlo remanente, útil, valioso, incluso obra.
Me propongo crear un imaginario sonoro para imaginar con los oídos y recuperar de algún modo esos sonidos que se perdieron allí, entre cuerpos, máquinas y tinta.
la mayoría de las cosas que hacemos producen sonidos
la mayoría de las veces la finalidad no es el sonido
la mayoría de los sonidos que se producen se pierden
en el tiempo
recuperar el sonido perdido
es imaginar con los oídos
escuchar la aparición de la imagen
La invitación a participar de la residencia (Des)hechos del lenguaje fue una oportunidad para poner en práctica un proceso de creación como lo es la grabación de campo y para desarrollar una instalación sonora, algo que hace tiempo quería llevar adelante y no encontraba el contexto para hacerlo.
La grabación de campo es una práctica de documentación, composición, activismo, archivo y expresión, que siempre me ha llamado la atención, y cuando me convocaron para realizar un trabajo en resonancia con obras de poesía visual de los años 60, 70 y 80, lo primero que me vino a la mente fue intentar encontrar un marco conceptual a través del cual poder vincular las obras en exhibición, con mi interés por la práctica de la grabación de campo y el deseo de realizar mi primera instalación sonora.
Investigando sobre los procedimientos que se utilizaron para la confección de las obras exhibidas, me pregunté ¿Cuáles habrán sido los sonidos que surgían en el momento de la creación material de la obra? ¿Qué sonidos forman parte de un excedente por el simple hecho de ser parte de un proceso y no de un resultado? ¿Qué sonidos se pierden allí? ¿Cómo volverlos remanentes y con ellos hacer obra?
Adentrándome en las técnicas de impresión y grabado utilizadas en las obras, visitando talleres e imprentas, me encontré con un mundo sonoro que se caracteriza principalmente por poner en manifiesto el vínculo que se establece entre persona y herramienta, entre persona y máquina. Ese vínculo suena, así como también suena el momento en que la imagen queda inmortalizada en el papel. Registré el sonido que se perdía allí y que luego a la hora de mirar la obra finalizada ya no podríamos escuchar. La obra visual contiene un sonido implícito en su fabricación, un sonido que por ser atemporal no podemos escuchar en el momento que miramos la obra, pero sí podemos imaginar. Creí que sería bueno hacer audible eso que muchas veces imaginamos con los oídos.